Aprendiendo a esquiar , movimientos
Es la penúltima etapa hacia la conducción de curva, es decir, la capacidad de conducir los esquís, en perfecto paralelo, en diferentes arcos de curva.
En esta fase de curvas en paralelo nuestro simple giro mejorará, convirtiéndose en una especie de balanceo controlado y conscientemente realizado en los siguientes arcos de curva: paralelo; – serpentina; -coletazo.
La progresión didáctica será la siguiente:
1. Viraje paralelo al monte desde la diagonal y desde la máxima pendiente.
2. Viaje al valle desde la diagonal.
3. Virajes en paralelo de arcos variables: paralelo, serpentina, coletazo…
Viraje paralelo al monte La técnica Posición de diagonal, posición fundamental con esquís paralelos. Efectúe la flexión, apoyo del bastón del monte y extensión hacia arriba y hacia delante; inicie de inmediato la acción giratoria de los pies hacia el monte, que debe proseguirse y continuar en la sucesiva flexión y retorno a una fuerte angulación.
La extensión debe ser un movimiento fuerte y eficaz, pero progresivamente tiene que hacerse más gradual y diluida.
Ejercicios previos
1. En el viraje al monte desde la máxima pendiente alterne curvas a derecha e izquierda.
2. En la diagonal busque de inmediato una posición precisa y tónica al cantear.
3. Gradúe y prolongue el movimiento de la segunda parte de la curva (conducción).
Viraje al valle consiste en un cambio de dirección completo efectuado con esquís paralelos, con gran cuidado en la trayectoria, en el radio de curva y en la gradualidad de los movimientos.
La técnica A partir de la diagonal efectúe la flexión de preparación, el apoyo del bastón y la extensión, iniciada mediante el impulso del propio bastón, Comienza ahora la acción voluntaria de giro de ambos esquís con movimiento inmediato de ‘flexión- angulación, hasta finalizar la curva y alcanzar la trayectoria de diagonal deseada. Vuelva a la posición de diagonal.
El movimiento de flexión-angulación de la segunda parte del viraje debe ser muy prolongado y gradual. pero fuerte y decidido en la toma de cantos y en la flexión de los tobillos. En los movimientos de extensión deben intervenir las tres articulaciones: tobillos, rodillas y cadera. El movimiento de flexión-angulación debe comenzar en el momento en que los esquís se encuentran paralelos a la línea de máxima pendiente. Dicho momento debe sentirse como el óptimo para girar.
Los movimientos de flexión-angulación y extensión-angulación deberían ser igualmente amplios y graduales. La extensión amplia y gradual debe favorecer el aligeramiento de los esquís y la consiguiente acción giratoria. Secuencia de curvas en paralelo Puede realizarse en la fase de perfeccionamiento de la curva interviniendo no sólo en la longitud de las diagonales de enlace, y sobre todo en la amplitud de los arcos de curva.

La técnica el movimiento técnico es esencialmente el mismo tanto para el paralelo, como para la serpentina y el coletazo, pero completamente diferentes son los ritmos y las fases de conducción de la curva. El paralelo se compone en definitiva de cuatro tiempos, que deberían ser de igual duración; flexión de preparación; – extensión-angulación; flexión-angulación; elevación en la posición básica.
La serpentina prevé dos tiempos de realización, siempre iguales entre sí: -extensión-angulación; flexión-angulación. El coletazo, a pesar de mantener los dos tiempos de ejecución, los realiza más brevemente y con un radio de curva más corto.